En busca del bienestar animal
A los españoles nos toca bailar con malvados y gilipollas y sufrir sus desvaríos mentales como la ley de mascotas que nos imponen a golpe de decreto.
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2/11/2022 ― Creo que a estas alturas de la película nadie cuestiona que nuestra querida u odiada España se ha convertido en un baile de malvados y gil y pollas. Una simbiosis perfecta donde ambos tipos se necesitan mutuamente para sobrevivir.
Aparte de estas dos razas sociales, intentamos subsistir el resto de españoles, una minoría que sufrimos en silencio las consecuencias de estos dos grupos de presión mayoritario en nuestro país. Mientras el valor de los votos de los gilipollas sea el mismo que el de las personas normales, los malvados tienen aseguradas sus poltronas y el caos lo tenemos garantizado el resto de ciudadanos. No te equivoques, no es cuestión de derechas o izquierdas, se trata de malvados y gil y pollas.
La absurda ley de mascotas de la agenda 2030
La penúltima parida de estos malvados hijoputenses ha sido la ley de las mascotas que sin estar terminada de elaborar ya se han pronunciado todos los gilipollas del país para mostrar su conformidad. Lo ves, son tal para cual, se retroalimentan mutuamente.
Personalmente me gustaría un país sin normas ni leyes y que fuera el sentido común, sin manipulación política, la que decidiera las reglas de juego de la sociedad, pero entiendo que esto no es posible y reconozco que necesitamos un puñado de leyes que marquen las reglas básicas de convivencia.
La torpeza de la ley de mascotas
La Iglesia, por ejemplo, tiene 10 mandamientos que siguen intactos después de 4.800 años, mandamientos que no ha modificado ni los ha ampliado. Observa que, menos la pederastia y las mari**conadas de los curas, están todos sus pecados recogidos en diez leyes. Con 40 años de democracia, ¿sabes cuantas leyes reguladoras de todas las administraciones tenemos en España con la obligación de conocer? Casi 25.000 leyes frente a la media europea de unas 12.500.
No te engañes, cada regulación legislativa no te otorga más derechos, al contrario, te da media vuelta de tuerca a tu esclavitud oprimiendo tu libertad. De hecho en los últimos 40 años en España hemos pasado de ser uno de los países con más libertades de Europa a ser el más fiscalizado.
Los no nacidos con menos derechos que los animales
Ahora llega la ley de mascotas donde se les otorga a éstos unos derechos superiores a un feto humano, a un niño, a un abuelo, y sobre todo unos derechos superiores a la mayoría social de gilipollas que conforman este país.
Un test indiscutiblemente racional
Como ya no tengo más ganas de escribir te dejo un pequeño test de preguntas rápidas para que respondas y termines tú el artículo:
- Los futuros padres, ¿tienen que hacer un cursillo para tener hijos?
- Las sudamericanas, esas que cuidan a los viejecitos en España, ¿tienen que hacer cursillos para cuidar a nuestros mayores?
- Puedes negarte a vacunar tu hijo y sin embargo te crujen si descubren a tu perro sin vacunar.
- Puedes abandonar a tu hijo en un orfanato y en cambio no puedes abandonar a un perro.
- A los viejos los puedes tener encerrados en casa un mes y no pasa nada, si encierras a un perro, te crujen.
- Y respectos a los viejos, los puedes abandonar donde te salga del pinfloyo, incluso los puedes dejar en un hospital a gastos pagados, ¡oye!, y no es delito. Haz eso mismo a un perro.
- Y qué pasa con los peces, ¿no son animales?
La ley de bienestar animal
Esta ley, entre otras aberraciones, te obligará a castrar a tu perro y prohibirá la cría de animales a todos los particulares de España. Van a prohibir la cría de perros a particulares, nos obligarán a castrar a todos nuestros perros y gatos y se radicalizan los requisitos para tener núcleo zoológico. Leyendo todo esto llego a la conclusión que a los únicos que hay que castrar en España es a toda esta panda de hijoputenses para impedir su reproducción.
No te equivoques, este tipo de leyes sólo tienen dos finalidades: entretener a la sociedad con imbecilidades para que no se fijen en las cosas fundamentales y dar media vuelta de tuerca más para oprimir la libertad. Ya sabes, la libertad crea adicción, por ello los políticos la persiguen.
Durante cuarenta años de democracia hemos tenido que sufrir a los “ocurristas” haciendo leyes imbéciles, ahora, y gracias a los gilipollas, tenemos a los malvados dirigiendo España. ¡Bienvenidos a la era del hijoputismo nacional!
Así lo pienso y así lo digo. – Juan Vte. Santacreu
Si te apetece, también puedes leerme y seguirme en ► mi blog Juan Vicente Santacreu
Ahora que ya sabes que los animalistas han triunfado respecto a los humanistas, quizás te replantees algunas cuestiones, mientras tanto te dejo ► Otros aspectos sobre las libertades reprimidas
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2804 - En un país donde se hablan múltiples lenguas, los padres se enfrentan decisiones políticas sobre la libertad de educación lingüística de sus hijos.
♦ Unos datos interesantes ►
En España, la aprobación de leyes que reconocen a las mascotas como «miembros de la familia» se hizo con una rapidez que, aunque bienintencionada, dejó importantes vacíos legales. Se buscó dar un paso hacia la protección animal, pero sin planificar de forma realista su aplicación en la vida diaria. Así, aunque la ley reconoce a perros y gatos como seres sintientes y no simples bienes, muchas situaciones cotidianas siguen sin resolverse: desde viajar con ellos en transporte público o en vacaciones, hasta su acceso a hoteles, playas o restaurantes.
La normativa general choca con normativas locales y con la falta de infraestructuras adaptadas. El resultado es que los dueños se encuentran con derechos reconocidos en el papel, pero con trabas prácticas constantes. El impulso inicial fue positivo, pero sin un desarrollo coherente, la convivencia humano-animal queda a medio camino, más como un gesto político que como una integración real y efectiva en la sociedad.
